El Campo de Gibraltar se tomará este domingo las uvas con un 47,8% menos de agua embalsada que hace un año, lo que aproxima las temidas restricciones desde principios de 2024 debido a la prolongada sequía.

Los tres embalses de la comarca suman un 24,02% de su capacidad total (que es de 168 hm3), cuando por estas fechas de 2022 llegaban al 46%. Charco Redondo, Guadarranque y Almodóvar acumulan 40,36 hm3 de agua embalsada, por debajo del umbral que marca la ley para la situación de emergencia (41,5 hm3). Hace un año tenían 77,25 hm3. Es decir, han perdido 36,89 hm3 en los últimos doce meses.

El análisis uno por uno de los pantanos es preocupante. Charco Redondo (Los Barrios), con una capacidad de 79,17 hm3, sólo tiene 13,60 hm3, un 17,17%, mientras que Guadarranque (Castellar de la Frontera), que puede embalsar 83,15 hm3, anda por 24,54 hm3, un 29,51%. El más pequeño, Almodóvar, que abastece a Tarifa, tiene una capacidad de 5,68 hm3 y solo llega a 2,22 hm3 (39,08%).   

La escasez de lluvias queda patente en la pluviometría registrada en los embalses. Según los datos registrados por el Sistema Automático de Información Hidrológica Hidrosur, el año hidrológico (que en España empieza el 1 de octubre y termina el 30 de septiembre del año siguiente) ha dejado una acumulación de precipitaciones de 482,2 mm. A estas alturas de 2022 era de más del doble: 1.012 mm.   

En la Mesa de la Sequía celebrada el pasado 24 de octubre ya se barajó, entonces como una hipótesis, que apenas hubiera precipitaciones en otoño y eso condujera a plantear restricciones "después de Navidad", explicó el director general de Arcgisa, José Manuel Alcántara. 

Alcántara avanzó que las limitaciones comenzarían en horario nocturno para disminuir el impacto entre la población del Campo de Gibraltar y añadió que no quedará más remedio que llevar a cabo estas restricciones en forma de reducción de la presión entre las 23:00 y las 6:00.

Charco Redondo.

La mesa de sequía acordó proceder a la reducción en un 20% del consumo, tanto en abastecimiento poblacional como en la industria, una vez alcanzada la situación de emergencia, como ocurrió hace casi un mes. De forma paralela, se continuaría con la suspensión de los suministros no esenciales en los municipios, como son los baldeos, riegos municipales y el llenado de piscinas públicas y privadas. En relación al regadío, se destinarán 2 hectómetros cúbicos para la conservación del arbolado hasta que cambien las circunstancias hidrológicas.

Embalse del Guadarranque.

El consumo en los domicilios supone más del 60% del agua embalsada, correspondiendo el 30% a las industrias y sobre un 8% al regadío, principalmente en la zona de Los Barrios y Castellar.

La comarca permanece declarada en situación de "sequía excepcional severa" desde el 15 de octubre de 2021 en virtud de una Orden de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.

Desde entonces, rige una prohibición del uso de agua potable para baldeo de calles, llenado de piscinas privadas, riego de jardines, parques públicos y privados, campos de golf, lavado de coches fuera de los establecimientos autorizados, uso de fuentes ornamentales que no dispongan de circuito cerrado de agua, duchas y surtidores públicos.

A efectos prácticos, los ayuntamientos ya han puesto en marcha medidas como la eliminación de las duchas en las playas o la prohibición expresa (ya estaba en vigor) para el llenado de piscinas en El Cuartón y Atlanterra, en Tarifa. No obstante, el llenado de piscinas privadas es uno de los aspectos más complicados de controlar por parte de las autoridades.

Estas medidas se mantendrán en vigor hasta que no se registre al menos durante dos meses consecutivos un nivel de reservas de agua superior a los 77,6 hectómetros cúbicos de agua entre los embalses de Guadarranque y Charco Redondo.

La Comisión de la Gestión de la Sequía de la Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas fijó en marzo de 2022 una batería de medidas específicas para cada sistema de explotación. En el caso del Campo de Gibraltar se acordó ampliar la reducción adicional en el abastecimiento urbano y uso industrial del 10% al 20%. Asimismo, ya se aprobó en noviembre de 2021 una reducción de la dotación para riego a 2.000 metros cúbicos por hectárea y año, de acuerdo con lo recogido en el Plan Especial de Sequía.