Durante el próximo mes de noviembre y a inicios de 2024 entrarán en funcionamiento los nuevos servicios AVE a Asturias y Galicia, mediante la implantación de las locomotoras Avril de Talgo, una nueva generación de alta velocidad compatible con distintos anchos de vía. Ello liberará del servicio a las actuales máquinas Alvia que cubren estas líneas y alguna de tales cabezas, que antes operaban en el noroeste, serán redestinadas al trayecto que une Algeciras y Ronda (verdaderas ciudades hermanas en el maltrato) con Madrid. O eso nos dice Renfe, y esperemos que sea cierto, porque anteriores anuncios de nuevas y más rápidas locomotoras ya se demostraron fake. Total, mentirle al campogibraltareño en materia ferroviaria ya es una tradición consolidada, sin coste alguno para el trilero de turno, sea Renfe, sea Adif, sea el Ministerio.

Por ejemplo, la Ministra de Fomento anunciaba en enero la inmediata presentación del llamado Plan Director del tramo Algeciras-Bobadilla que sería el cauce para acelerar la modernización de la línea, verificando todas las actuaciones necesarias y ordenando las inversiones a acometer. A fecha de hoy ni se ha presentado el citado Plan, ni sabemos nada de la Comisión de Seguimiento. Ruiz Boix calificó el plan como ejemplo de la prioridad que supone nuestra tierra para el Gobierno de Sánchez. Luego se ha hecho el silencio durante meses y seguimos en el andén esperando el fantasmagórico Plan Director. Supongo que el ahora diputado tendrá más prioridad en hacer pedagogía y votar a favor de la amnistía a los sediciosos catalanes, que insistir con la aprobación y ejecución de ese plan de inversiones para su comarca. Es lo que le dicen que toca y a obedecer con la nariz tapada, que todos no son García-Page.

Y volviendo a las locomotoras, quizá ese sea nuestro problema. Porque ninguno de los dos partidos que se alternan en el Gobierno de España ha tenido nunca un verdadero propulsor del convoy de las justas reivindicaciones del Campo de Gibraltar. Nuestros representantes en Madrid, en sus cómodos sillones de piel en las Cortes, siempre han estado atados a la que consideran prioritaria y debida lealtad a su partido, posponiendo el interés de sus vecinos a un segundo plano. Al menos cuando se está en el gobierno. Y esa inacción y desidia nos llevan perjudicando décadas sin que a nadie se le caiga la cara de vergüenza.

Qué bueno sería desmentir lo anterior y que la Junta anunciara que asume la responsabilidad que se obvia en Madrid (podría), y que al igual que ha construido tranvías y metros, unifica las dos bahías por ferrocarril. Pero tampoco. Qué pena.